Los admiradores de Mallorca saben que la isla balear ofrece una variedad de encantadores asentamientos en pequeños puertos donde pueden amarrar yates y barcos. Los cerca de cuarenta puertos deportivos de la isla de Mallorca, a veces conocidos como marinas, son prueba de la seriedad con la que tanto los mallorquines como los visitantes se toman la navegación a vela y a motor. En Mallorca hay tres tipos diferentes de puertos deportivos para navegantes aficionados y expertos:
Club náuticos: abiertos al público y propiedad de clubes náuticos.
Puertos deportivos privados: gestionados por empresas. Es necesario ser socio del club.
Puertos deportivos municipales: gestionados por las administraciones locales y accesibles al público en general.
En la actualidad se calcula que hay unos 15 000 amarres disponibles en Mallorca. Esta cifra puede parecer alta en un principio, pero quienes tienen requisitos específicos para un amarre para su propio yate buscan un sitio privilegiado junto con una infraestructura excepcional. Sin embargo, hay muchísimas otras opciones de amarre en Mallorca, además de estas, como puertos pesqueros y pequeños amarres por toda la isla. Pero hay una gran demanda. Debe estar dispuesto a esperar, a veces durante años, si quiere conseguir su propio amarre.
Durante los meses de verano le cobrarán entre 50 y 350 euros al día, según el operador del puerto deportivo y el tamaño de su embarcación. Las conexiones de electricidad y agua, así como instalaciones sanitarias como duchas, son comunes tanto si atraca en un puerto deportivo lujoso como en uno modesto. Algunas de las instalaciones incluyen gasolinera, rampa de varada, grúa, taller, servicio de limpieza, vigilancia 24 horas y servicio de conserjería.
Otras opciones son los puertos deportivos más pequeños, como los asentamientos de pescadores de Cala Figuera, o fondear en uno de los siguientes campos de cuerpos repartidos por toda la isla: San Telmo, Sa Dragonera, Cala Blava, Parque Nacional de Cabrera, etc.